KRYPTON

"Krypton" de Nacho Jordan. Madrid. 2019

16. DESPUÉS DE LA EXPLOSIÓN.

Pese a que los Guardianes del Universo estuvieron muy pendientes, el viaje de Kal hasta la Tierra tuvo algún que otro incidente. Cuando ya se encontraba en nuestro sistema solar, y sin darse cuenta de lo poderoso que se había vuelto, el nene no tuvo mejor ocurrencia que salirse volando del cohete para ir a ver de cerca el brillo de un meteorito que pasaba por allí. La luz estaba ocasionada por una extraña criatura de cristal que se marchó volando al espacio. Sin nada que le interesara, Kal volvió de nuevo a su nave y al impulsarse para saltar desvió al asteroide, que iba directo hacia Metrópolis. Fue la primera vez que salvó su ciudad sin saberlo. El doctor Reese Kearns había descubierto la trayectoria del meteorito, y al no suceder nada fue acusado de incompetente y alarmista. Sospechando posteriormente lo que había podido pasar, más de 20 años después el científico hizo recordar el suceso a Superman, quien aclaró públicamente los hechos, devolviéndole la reputación perdida (Superman #106, reeditado en Giant Superman Annual #1, publicado por Novaro en Supermán #105 y en Supermán Librocómic #XIII).

KRYPTON

Como no podía ser de otra forma, de la explosión de Krypton quedaron incontables fragmentos. De alguna manera la Tierra debía de ser una especie de imán para ellos, además muchos pedazos fueron arrastrados por la nave de Kal en su viaje a nuestro mundo. La primera vez que Superboy tuvo contacto con la kryptonita lo pasó realmente mal al no comprender el motivo de la fiebre y la debilidad que lo aquejaban, y llegó a estar muy cerca de morir. Sabiendo que su hijo era aficionado a la geología, Jonathan Kent dejó en la habitación de Clark un trozo de kryptonita verde que había encontrado, y eso estuvo a punto de costarle la vida. Felizmente, sus padres descubrieron que su enfermedad era originada por el misterioso mineral (Adventure comics #251, reeditado en Giant G71 Superboy #165, publicado por Novaro en Supermán #212). También fue recordado con variaciones en Action Comics #500, publicado por Bruguera en Superman Extra #3). Algo que entonces Clark no podía saber es que con el tiempo y los sucesivos contactos se adquiría una cierta resistencia a los efectos del terrible metal. Ya lo mencionamos en la aventura con Zar-Al. En adelante, la vida de nuestro héroe ya nunca volvió a estar en tan grave peligro. La kryptonita siempre le provocó dolor y debilidad, pero resistió sin llegar a morir muchas exposiciones, alguna de ellas muy prolongada.

KRYPTON    KRYPTON    KRYPTON

En infinidad de aventuras, los trozos del mineral radiactivo llegaron a nuestro planeta por cientos, si no por miles. El segundo más grande de todos resultó ser un enorme pedazo de la ciudad natal de Superman, que fue a aterrizar… al lado de Smallville. Las viviendas estaban casi intactas, lo extraño es que en ninguna de ellas ni por las calles hubiera ningún cadáver. Entre las casas kryptonianas se encontraba (faltaría más) la misma donde Kal vivió de bebé antes de la explosión de Krypton. Gracias a las radiaciones de un cometa que le sirvieron para protegerse, Superboy pudo pasear por las calles kryptonianas y visitar de nuevo su propio hogar. Allí tuvo la alegría de recibir nuevos mensajes de su padre Jor. Pero al disiparse las radiaciones protectoras, Clark se encontró con que le era imposible vivir en Smallville tan cerca de tan inmenso fragmento de kryptonita. De modo que devolvió al espacio el gigantesco asteroide (Adventure Comics #232, publicado por Novaro en Supermán #147).

Otro de los fragmentos de Krypton llegó a nuestro planeta por obra de Lex Luthor. Con la intención de obtener abundante kryptonita, enfocó un poderosísimo rayo magnético hacia los restos del mundo devastado. Ante su sorpresa, el rayo no atrajo el mineral radiactivo, sino una enorme bóveda blindada en forma de diamante, una especie de gran caja fuerte. A Lex no le costó mucho con su gran inteligencia abrir la cámara y traducir sus inscripciones y escritos. En su interior se encontraban “casualmente” nada menos que los mejores inventos de Jor-El, quien poco antes de la explosión de Krypton decidió conservarlos en la cápsula acorazada por si en un futuro podrían ser útiles a habitantes de otros mundos. Pero en manos de Luthor se convirtieron en armas peligrosísimas: un rayo petrificador, un inversor de la gravedad, un proyector de partículas que provocaban invisibilidad, o un imán capaz de atraer la carne humana. Con tales artilugios fue capaz por unas horas de aterrorizar Metrópolis y poner en jaque a Superman. También había un arma de efectos desconocidos de la cual Jor-El advertía que era tan terrible y poderosa que sólo debía usarse si se quería dominar a toda la humanidad. Cuando, acosado por Superman, Lex quiso utilizarla, se encontró con que no era más que una trampa por si sus inventos caían en manos equivocadas. Clark decidió enviar de nuevo al espacio a la cámara con todos los aparatos en espera de que en un futuro los hombres encontraran la forma de utilizarlos juiciosamente (Superman #74, publicada por Novaro en Supermán #2 y en Supermán Librocómic #XVI).

KRYPTON    KRYPTON    KRYPTON

Pero el mayor de los fragmentos de Krypton fue el último en llegar a la Tierra. Más adelante explicaremos bajo qué circunstancias. Hablamos de la ciudad de Argo. El suelo sobre el que se encontraba quedó entero en la explosión. No hay mucho que decir porque casi todo el mundo conoce perfectamente que allí vivía Zor-El, hermano pequeño de Jor y Nim, marido de Allura, y padre de Kara, la futura Supergirl. Según World Of Krypton, Zor fue de los primeros en ser informados del desastre que se cernía sobre Krypton, pero no creyó a su hermano mayor y no tomó ninguna precaución. El suelo de la ciudad se transformó en kryptonita y tuvo que ser cubierto por plomo. Cuando después de quince años en el espacio, unos meteoritos dañaron las protecciones, los supervivientes morirían envenenados por la radiación en pocas semanas. Todos ellos podrían haberse refugiado en la Zona Fantasma, donde ya sabemos que la evasión era posible por diversas vías, pero inexplicablemente esa posibilidad fue desechada. Zor construyó en tiempo récord una nave para salvar a su hija. Y fue Allura quien descubrió en un telescopio que el mejor lugar donde enviarla era la Tierra, al observar a otro kryptoniano que en ese mundo había adquirido grandes poderes. Copiando el traje de ese sujeto confeccionó uno muy parecido para Kara. Ninguno de los dos cónyuges debía de ser muy observador, al no advertir el tremendo parecido del “kryptoniano” con Zor, así como con su padre y sus hermanos. No fue hasta que la niña legó a la Tierra cuando, tras unos minutos hablando con Superman, los dos descubrieron que eran primos. En vez de adoptar a Kara, Clark tuvo la mala idea de meterla en un orfanato. (Action Comics #252, reeditado varias veces, entre otras en Giant Superman Annual #1, en DC Special Series #19 y en Action Comics: 80 Years Of Superman, y publicado por Novaro en Supermán #246 y por ECC en Action Comics: 80 Años de Superman).

Los dos primos ignoraban que finalmente Zor y Allura se habían salvado en el último momento. Zor descubrió una dimensión que denominó Zona de Supervivencia, semejante a la Zona Fantasma. De nuevo quedaba demostrada su cortedad de luces. ¿Por qué no haberse metido ellos y el resto de habitantes de Argo en la Zona Fantasma desde el primer momento? Kara los podría haber rescatado al llegar a la Tierra. Pero Zor prefirió buscar una dimensión distinta antes de enviar a sus conciudadanos en compañía de los sádicos criminales que habitaban allí. Olvidando que en su estado incorpóreo eran totalmente inofensivos. Probó con él y su esposa un proyector experimental programado para hacerles regresar en unos minutos, pero no funcionó, así que olvidaron la idea y volvieron a centrarse en salvar a la niña. Una vez enviada Kara a la Tierra, los últimos días en Argo fueron terribles. Los kryptonianos iban muriendo por centenares en cuestión de horas sin que ni siquiera los mejores trajes protectores pudieran detener la letal radiación. El matrimonio Zor-El estuvo entre los últimos supervivientes, pero cuando ya se veían muertos advirtieron con sorpresa que sus cuerpos se disolvían. El rayo experimental había funcionado pero con efectos retardados. Tardaron cinco años en conseguir comunicarse telepáticamente con su hija ayudados por los poderes mentales del Supercaballo Comet, y hacerle saber que seguían vivos (Action Comics #309, editado por Novaro en Supermán #480, no se publicó en nuestro país por pertenecer a los años de la prohibición). Supergirl sólo tardó un mes en construir un aparato capaz de rescatarlos, siguiendo las instrucciones de Zor y con la ayuda de su padre adoptivo Fred Danvers, que era ingeniero electrónico. Tras unos días de convivencia, Zor-El y Allura se fueron a vivir a Kandor (Action Comics #310, editado por Novaro en Supermán #484, también inédito en España por el mismo motivo). Allí se vieron implicados en todos los sucesos que tuvieron lugar en los siguientes años.

KRYPTON

KRYPTON

KRYPTON

Es importante señalar que el lanzamiento de Kara desde Argo fue recordado en muchas aventuras posteriores. En todas ellas daba la impresión de que los guionistas no habían leído la primera aparición. Por ejemplo, al principio ninguna cúpula protectora protegía la atmósfera de la ciudad. Esto fue corregido posteriormente con la afirmación de que Argo conservó atmósfera a su alrededor, que permitió que sus habitantes sobrevivieran el tiempo suficiente para crear una estructura que impidiera que escapara el aire. Sin embargo, en otras historias se cuenta que la cúpula era un aislante anti gérmenes instalado por Zor-El antes de la explosión de Krypton. Pero la mayor incongruencia de todas es cuando leemos que Zor y Allura saben perfectamente que Superman es su sobrino y así se lo dicen a la niña. ¿Cómo es que al aterrizar ella no lo recordaba? Esta contradicción se resolvió más de 40 años después, en 2003, en la historia "Many Happy Returns”, publicada en los números 75 a 80 de la serie Supergirl (publicada por Planeta en el cuarto tomo de Supergirl). La nave de Kara fue atraída a través del hipertiempo por el villano Fatalist a la realidad posterior a la primera Crisis. Recordemos que la Supergirl que había en aquellos años no era kryptoniana, sino la criatura multiforme Matrix después de sufrir varias transformaciones. Kara se ve envuelta en varias peripecias junto a la otra Supergirl y a la versión post-Crisis de Superman, entre ellas la genial historia “Superman Versus Darkseid - Apokolips Now!”. Finalmente, Spectre interviene para evitar un desastre espacio-temporal. El mismo Fatalist se encargó de devolverla a su propia realidad, provocándola una amnesia de todo lo sucedido. Por este motivo en los primeros momentos Kara no recordaba que Kal-El fuera su primo. Muy retorcido, pero todas las piezas encajaron.


Los enlaces de acceso se irán activando a medida que se pongan en la Red el contenido de los mismos

Introducción       1. El Krypton de Tierra-2       2. El Jor-El de Tierra 2       3. Historia del Krypton de Tierra-1       4. La familia El y la historia de Krypton. Parte 1       5. La familia El y la historia de Krypton. Parte 2       6. Primeras actividades de Jor-El       7. "Superman's Return To Krypton"       8. Secuelas de "Superman's Return To Krypton"       9. Los exiliados de la Zona fantasma       10. Los misterios de la Zona Fantasma       11. Jor-El continúa sus trabajos       12. El final se aproxima       13. Otros héroes kryptonianos       14. Animales kryptonianos que sobrevivieron       15. ¿Se pudo salvar Krypton?       16. Después de la explosión       17. La segunda vida de Krypton


(C) Copyright Texto de Nacho Jordan, formato de Mariano Bayona (2019)